La sala muestra cómo el hombre ha tomado de la naturaleza las diferentes formas de energía para su provecho y desarrollo. Lo mismo utiliza la fuerza de la caída de las aguas y el calor interno de la Tierra para alumbrar pueblos y ciudades, que del mar y del subsuelo extrae el petróleo. El ingenio del hombre, nos dice este espacio, no conoce límites.