Lo que los extraterrestres han dicho
a Eugenio Siragusa

Confirmamos una vez más, para evitar malos entendidos y erróneas interpretaciones sobre nuestra realidad operante sobre vuestro planeta.
Nosotros hemos vuelto a la Tierra ciertamente, no para imponeros los reales valores de nuestra evolución, de nuestras incorruptibles leyes sociales morales y espirituales de nuestra, para vosotros, más que ciencia ficción, ciencia física y metafísica, de nuestra técnica, etc...
Creemos que ya os hemos dicho, a través de nuestro operador viviendo entre vosotros, que hemos visitado vuestro sistema solar, y de forma particular, vuestro planeta ofreciendo nuestra ayuda para estimular, lo mas rápidamente posible, una evolución positiva a través del conocimiento de la inmutable verdad y de la funcionalidad de la energía materia en el ámbito del universo. En un tiempo remoto y en un pasado reciente hemos intentado poner el buen fruto a los contactos realizados con vuestros antecesores, inmediatamente después el tratamiento de modificación genética que hizo nacer al hombre con el "ego sum".
Entonces y hasta hace poco tiempo nos clasificaban de "Seres Angelicos", "Dioses venidos de las estrellas" y así siempre. Los bienes precisos que queríamos ofrecer, la mayoría de las veces eran rechazadas por la indisponibilidad de las masas hábilmente pilotadas por áquellos que detentaban el poder político, económico y religioso. Todas las experiencias realizadas dieron un resultado desastroso, provocando un inmovilismo en la evolución de la especie. La metodología de entonces es puesta en practica también hoy, en este tiempo y en esta generación, con las consecuencias bien conocidas a causa de una férrea conjura del silencio y de la desacreditación.
Está bien que se sepa, y de una vez para siempre, que nuestra presencia reviste motivos bien precisos que, en estrechisima síntesis, procuraré otra vez especificar:

1. Vuestra ciencia nuclear pone en grave peligro, no solo vuestra supervivencia y la del planeta que habitáis, sino que amenaza seriamente la ya precaria estabilidad del sistema solar al cual pertenece la tierra, con el peligro de provocar un enorme "Agujero Negro".
2. Vosotros terrestres, tenéis el derecho de arbitrar vuestra existencia como mejor creáis, y en vuestra libertad vivir en paz o en guerra, escoger de vivir o no, de edificar el infierno o el paraíso, de suscitar el odio o el amor. Ninguno, ni siquiera el señor en quien creéis os lo prohíbe. Poseéis el libre albedrío y, por lo tanto, la libertad de elegir entre el bien y el mal.
3. Es verdad, y pronto tendréis una confirmación, que no forma parte de vuestra libertad arbitrar la ley de la inteligencia omnicreante y de todo lo que ella os ha confiado para serviros y no para destruirlo. Os afirmamos, sin equivocaciones, que no os será concedido el permiso de atentar a la pacífica convivencia y a la armonía de las cosas creadas del sumo arquitecto de todo. Si intentáseis separar estos eternos e inmutables valores cosmogónicos, automáticamente os destruiréis.
4. Nuestra presencia y nuestra obra de sensibilización, en parte confiada a Seres elejidos, aspira a rendiros conscientes de está realidad, aspira a haceros recordar todo cuanto habeis facilmente olvidado, "La venida sobre la Tierra de un ser luminoso, maravilloso, sabio, bueno y justo, que habeis masacrado rechazando asi, todavia otra vez, la oferta de un gran amor". Nuestra presencia quiere ser una tangible señal de Su justicia.
5. Os recordamos loque este Genio Cosmico dijo antes de regresar a su verdadera patria: "No os dejare uherfanos, volvere en medio de vosotros".

Desde la Astronave Cristal­Bell,
Hoara saluda fraternalmente
Nicolosi, 22 Octubre 1985